Dos torneos en el programa a principios de agosto: vuelos completos, el mejor tiempo del verano y mucho buen humor, casi como un pequeño festival veraniego.
Las damas fueron recibidas con una copa de Prosecco, mientras que a los caballeros se les ofreció cerveza gratis, el acompañamiento perfecto para un día relajado en el campo. Tras la ronda, la jornada continuó con una comida en común: se comentaron los golpes, se celebraron los birdies y se hicieron nuevos amigos. Al final, quedó una cosa por encima de todo: dos días realmente agradables de deporte, buena comida y un ambiente sencillamente divertido.
Muchas gracias a todos los participantes. ¡Ya estamos deseando que llegue la próxima!
